Muestra de la diversidad del son jarocho del Sotavento.Exposición artesanal y gastronómica. 30 de noviembre de 2019, de 10 a 22 h. Museo Nacional de Culturas Populares, CDMX. Entrada libre

Homenaje a la Familia Barradas de Tierra Blanca



Homenaje a la Familia Barradas de Tierra Blanca, Veracruz
Texto por Alejandro Zenteno

Mario Barradas. Foto de Javier Manzola
El son jarocho es de profunda raíz cultural. En la cuenca del Papaloapan el arpa, la jarana, la leona y el mosquito son parte fundamental  de la cultura. Muchas familias han asumido la música jarocha como parte de su vida y una de ellas es la familia Barradas, de Tierra Blanca, Veracruz.
El homenaje presente está dedicado a los Barradas, artistas que durante varias generaciones han enarbolado la música jarocha como si de un estandarte patrio se tratara, y en especial a don Mario Barradas Murcia, quien a sus 91 años sigue desarrollando una gran actividad como ejecutante y maestro del arpa.

Vale la pena hacer memoria de los padres de don Mario, quienes lo iniciaron en el amor a esta música: don Manuel Barradas Díaz, oriundo de Ignacio de la Llave, Veracruz, y quien desde que Mario era un jovencito de 15 años lo introdujo en la ejecución del arpa. Y doña Luisa Murcia Durán, oriunda de Tlacojalpan, Veracruz, quien a su vez era bailadora.
Debemos mencionar también a los hermanos de don Mario: José Gabriel, Carlos y Plácido, ligados fuertemente a la tradición cultural de esta tierra y fortaleciendo, como ejecutantes del arpa, la dinastía de los Barradas. El último de los tres aún vive, y el hijo de Carlos, Carlitos, también es un destacado arpista

La trayectoria de don Mario Barradas es muy vasta. Ya en 1942 tocaba el arpa por los alrededores de Tierra Blanca, en poblaciones como Serenilla, Tetela, Acatlán, Los Naranjos, Vista Hermosa, Vicente, La Defensa y Tembladeras, entre otras.      

Siendo muy joven, a los 16 años, Mario comenzó a trabajar en los ferrocarriles como ayudante de truquero. A Jesús Carranza, Veracruz, se trasladó, pero sin olvidarse de llevar su arpa para seguir ensayando.

En 1945, el maestro Lino Carrillo lo buscó para invitarlo a integrarse al conjunto Tierra Blanca, que se desempeñaba en la Ciudad de México. Hasta la capital del país había llegado la fama en la calidad de la ejecución de este grupo que empezó a trabajar con Agustín Lara y Sara Montiel en el Teatro Lírico; lo mismo en estaciones de radio como la XEX, XEW, XEQ, XEB y Radio Mil, al mismo tiempo que ocupaban espacios de connotados cabarets como El Astoria, El Víctor, Las Mil y una Noches, El Maricel, El Montparnasse México, El Teatro Libertad, El Pigali, El Cartier y El Patio.
En 1948, Mario ingresó a la ANDA, de la cual sigue siendo socio activo, haciéndose merecedor a la medalla Virginia Fábregas por 25 años de actuación ininterrumpida.

En 1925 participó en la inauguración de la televisora XHTV Canal 4 en el piso 25 del edificio de la Lotería Nacional. También en ese año fundó, junto con Amalia Hernández, el Ballet Folklórico de México, con el cual inició sus primeras giras internacionales a ciudades como Toronto, Quebec, Montreal y Nueva York.

En compañía del grupo Tierra Blanca fue contratado, de 1950 a 1958, por la Jefatura de Policía; por la Armada de México de 1959 a 1961 y por la Secretaría de la Defensa Nacional de 1975 a 1988. Poco después el grupo realizó diversos programas para televisión como Noches Tapatías, con Pepe Guízar; Estudios Raleigh y Música Morena, con Toña la Negra; Las Estrellas y Usted, con Max Factor, y participó en Conversando con Cristina Pacheco y Boleros y un poco más, para el canal 11.
También ha intervenido en películas como Llévame en tus brazos, con Irasema Dilian; No hay cruces en el mar, con Fernando Soler; Pasión jarocha, con Víctor Manuel Mendoza; Gitana tenías que ser, con Pedro Infante; Los cuatro Juanes, con Javier Solís; La mujer de todos, La bandida y La Cucaracha, con María Félix, Flor de Sangre, con Esther Fernández; Amor a la vida, con Fernando Soler; Nosotros los rateros, con Manolín y Chilinsky; México Norte, con Roberto Cañedo; Música de siempre, con Toña la Negra; Por ti aprendí a querer, con Toño Maciel.

Además de con el grupo Tierra Blanca, ha realizado grabaciones con los conjuntos Medellín, Los Costeños, Arpas y Guitarras, Lindo Veracruz y Villa del Mar. Destacan también las grabaciones especiales con el Mariachi Vargas, Miguel Aceves Mejía, María de Lourdes y Cuco Sánchez.
En 1990, don Mario inauguró la Casa de la Música Mexicana, y donde actualmente sigue participando como maestro emérito de arpa jarocha.

Entre sus múltiples reconocimientos, podemos destacar los de “La fonda del recuerdo”, “Universidad de los Ángeles”, “Encuentro de jaraneros de Los Ángeles, California”, “Arpas de América de Celso Duarte”, y por supuesto, todos los realizados en su Tierra Blanca natal.

Don Mario pertenece también al Directorio Internacional de Arpas, con sede en Suiza.
Por tan vasta trayectoria, en 2007 se inauguró una escuela de arpa con su nombre en la ciudad de Cancún, Quintana Roo.

A la fecha, a su actividad como ejecutante y maestro de arpa, se suma su trabajo como fabricante de arpas, jaranas y requintos. Continúa activo en su amado conjunto Tierra Blanca y está jubilado por los Ferrocarriles Nacionales de México y por la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI).
Todo un hombre y un artista de una sola pieza.

Alejandro Zenteno


DÉCIMAS DEDICADAS POR LOS HERMANOS RENÉ RAFAEL Y RAÚL ROSAS
AL MAESTRO MARIO BARRADAS MURCIA

Hombre honorable, sincero,
honesto y trabajador.
Sin duda es un gran señor
y, como arpista, el primero.
Es del arpa el mero mero
con un don de gente franca;
el ante nada se espanta,
su alma ya está preparada;
su nombre: Mario Barradas,
orgullo de Tierra Blanca.

Basado en la realidad,
mas no en falacia ni engaños,
trabajó por muchos años
anteponiendo lealtad.
En la sagrada amistad
Mario es hombre prominente,
por eso precisamente
nunca olvidó de los suyos,
a los cuales con orgullo
representó dignamente.

El pueblo tierrablanquense
hoy le rinde este homenaje
a quien con tino y coraje
en lo adverso, no se vence.
Mario Barradas convence
con su arpa bien prestigiada;
su sencillez, comprobada,
y es hombre que no se tranca.
¡Viva toda Tierra Blanca
y el genial Mario Barradas!


5 comentarios:

  1. Gran semblanza, y maravillosas décimas de los hermanos Rosas. Don Fallo Rosas es un modelo de jaranero, un fuera de serie. Y qué decir de don Mario. Son músicos con muchas tablas y dotados de un carisma que no se vende en botica. En la semblanza el año de la inauguración del Canal 4 es incorrecto, evidentemente. Ojalá que se pueda hacer la corrección. Enhorabuena al autor de la semblanza, y a don Mario por este merecido homenaje.

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  2. Hola, muchas gracias por tus comentarios. Haremos la corrección. Saludos

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  3. Hola, me podrian dar la direccion del taller del maestro Barradas, tengo un arpa que requiere compostura pues se cayó en el temblor del 19 de septiembre.

    Gracias, Rafael Ramos (raspel@hotmail.com)

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  4. Una gran persona y un gran maestro de la musica jarocha.
    Descansa en Paz, marzo 2018..

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